Al momento de desplegar nuestras aplicaciones web no siempre tenemos acceso a la configuración del servidor. Aprendemos a configurar las variables de PHP mediante el archivo .htaccess cuando esto ocurre.

Al momento de desplegar nuestras aplicaciones web no siempre tenemos acceso a la configuración del servidor. Aprendemos a configurar las variables de PHP mediante el archivo .htaccess cuando esto ocurre.
El protocolo FTP lleva con nosotros desde la década de los setenta, y hoy, casi cincuenta años después, sigue siendo una tecnología muy presente en el flujo de trabajo habitual de los desarrolladores web.
Ya os había comentado en otra entrada que tres de los motivos por los que valoro tanto vsftp son la versatilidad, la sencillez de configuración y la facilidad para dar respuesta a las dudas en internet. Y una de las características que contribuye a esa versatilidad y que me resulta de las más interesante es la posibilidad de crear usuarios virtuales.
El uso del protocolo https en la web es cada día es más habitual, las principales organizaciones que marcan el rumbo de la web, conocedoras de la necesidad de aumentar la seguridad en internet, fomentan su uso hasta el punto de que los principales navegadores del mercado identifican las webs que no cifran el tráfico como no seguras.
Históricamente los clientes y servidores FTP han formado parte del conjunto de herramientas más utilizadas por los desarrolladores web. Con la sofisticación de los entornos de desarrollo y la adopción cada vez mayor de los sistemas de control de versiones su uso ha disminuido ligeramente, pero sigue conservando su estatus de herramienta esencial.
Para el que está acostumbrado a trabajar con redes de equipos Windows acceder a un equipo mediante hostname es algo habitual. Por el contrario, el que suele trabajar con sistemas basados en Linux en una red local sabe que por defecto suele ser un asunto algo más laborioso.
La curiosidad y la predisposición a probar cosas nuevas suelen ser cualidades bastante habituales entre las personas relacionadas con la tecnología, pero existen ciertas situaciones en las que estamos tan acostumbrados a realizar algunas tareas de una determinada forma que no nos cuestionamos el por qué o si es posible hacerlo mejor con algunos cambios.
Los más habitual en un entorno de desarrollo, de pruebas o de pre-producción es que tengamos varios proyectos conviviendo en paralelo. Y como ser organizado no es solo una virtud, sino que es una cualidad imprescindible para evitar el caos de cara al futuro, los hosts virtuales de Apache 2 son una buena forma de lograrlo.
Un servidor web Apache 2 corriendo sobre Linux no requiere muchos recursos de hardware. Así que si queremos disponer de un servidor casero dónde poder trastear y realizar pruebas o desarrollar ese pequeño proyecto que siempre nos ronda en la cabeza, una Raspberry Pi es una buena opción.